martes, 24 de marzo de 2009

VALORACIÓN QUINTA RUTA OFICIAL: OJÉN - TAJO NEGRO - OJÉN

Magnifica Quinta Ruta Oficial del Club Senderista. Una mañana de nieblas densas y fresco gratificante que se transformó en brisa fría en lo alto del Tajo Negro. Esa niebla, que nos privó de las increíbles vistas desde la cima, nos permitió caminar por entre un paraje extraído de cualquier película del medievo o cualquier relato de Tolkien.
La Ruta, dividida en dos salidas, reunió a diez personas para la ruta larga que partió, como siempre desde la Churrería Er Mojaíto, donde Jorge nos provee del sustento necesario para abordar la caminata de la jornada. A las nueve de la mañana salimos desde el centro de Ojén tomando el camino de las huertas hasta el nacimiento, pasando bajo las ruinas del castillo de Fernando de Solís. Una vez cruzado la boca del infierno (en forma de túnel) comenzamos la ascensión hasta el Puerto de los Cinco Dedos. Ruta con cierto tránsito y en la que nos encontramos con un trío de senderistas que ascendía a buen ritmo.
Paso a paso, con tranquilidad, adecuando el caminar al ritmo de todos llegamos hasta la ermita, una santuario abierto, excavado en la roca y en la que pudimos ver los objetos y ofrendas de los creyentes. A doscientos metros de allí se encontraba el Puerto de los Cinco Dedos, nexo de unión entre el camino de El Cerezal y el Camino del Nacimiento.
Una vez en el Puerto de los Charcos se recibió a este grupo con gran alborozo y algarabía por el segundo grupo que había decidido salir una hora más tarde y desde el Refugio de Juanar. 22 personas esperaban en lo alto para tomar el camino hacia Tajo Negro. Un paseo hasta la Casa de Conservación nos puso rumbo hacia la cima, no sin alguna dificultad a causa de la niebla. hubimos de hacer recuento previo para no perder a nadie. Camino hacia arriba, parada técnica para el primer bocadillo y cumbre para el bocadillo definitivo. Una vez en la cima nos apenamos de la imposibilidad de las vistas, la niebla, tupidísima lo cubría todo y así resultaba imposible contemplar el panorama prometido. Charlas, risas, bocadillos variados, mucha fruta y... para abajo.
El Tajo Negro, gran cima, poco conocida a la que se accede desde el mismo camino del olivar de Juanar, camino sencillo y de una belleza espectacular (si no hubiera niebla). Una vez descendido, el grupo se dividió de nuevo en dos, entre los que iban a bajar en coche y los que decidieron descender andando.
El grupo que optó por el coche pudo recorrer un precioso camino entre el Olivar de Juanar, sencillo y prácticamente plano, que nos llevó hasta los cerezos del aparcamiento. Tras el camino, reunión técnica de valoración en casa Antonia entre un par de cañas y unas tapas. Por cierto, muchas caras nuevas, bienvenidas.

Fotografías de Marisa, Merchán, Rubiales e Israel.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena ruta, si señor,,,, completísima. Perfecta descripción de la misma, Israel. Y muy bien documentada fotográficamente,,,
habrá que volver con el tiempo más despejado...

ramón

Israel Olivera dijo...

Una pena las vistas, pero creo que también tuvo su encanto... Algunos miembros del club queremos ir en un día despejado, aunque no sea Ruta Oficial.. Hablaremos...

EL PRO dijo...

Esperando a la proxima. ¡Que buenas vistas habia desde tajo negro!.