lunes, 26 de octubre de 2009

CELEBRACIÓN PRIMER ANIVERSARIO DEL CLUB Salida a Genalguacil

El otoño nos regaló uno de esos días en los que el calor aprieta de veras, sin apenas concesiones, pero las umbrías veredas que recorrimos, y la ligera brisa que sopló hicieron soportables los veintimuchos grados de temperatura. Sea esta la única vicisitud de un día completo.
Partimos a las nueve y cuarto desde la parada de autobús de la Picopia con destino Genalguacil, la celebración del Primer Aniversario del Club Senderista de Ojén se merecía unos fastos a la altura de tan magno acontecimiento. Tras barajar tres posibilidades el conductor optó por la más corta. Estepona - Los Reales de Sierra Bermeja - Jubrique - Genalguacil. Curvas y curvas y curvas y curvas que nos llevaron a tener algún ligero percance (mareos leves, no más) entre muuuuchos cánticos. En Genalguacil nos esperaba Ute Siedel, artista alemana afincada en el municipio desde hace doce años. Presentaciones y un vistazo rápido a las calles genalgucileñas. Iniciamos la ruta, sencilla, cómoda y muy fácil. Por una pista forestal en la que recogimos castañas, comimos grabadas dulcísimas, vimos aves rapaces llegamos a un altozano donde hicimos parad y fonda para degustar algunos embutidos, bocatas, fruta etc, para regresar por una camino entre huertas, umbrío y fresco, en el que el suelo se encontraba alfombrado de castañas. Respiramos naturaleza, respiramos aire fresco y puro y nos dejamos templar por el sol. Llegados al núcleo urbano, la Posada del Recovero nos había preparado dos grandes mesas en la plaza de iglesia, sobre un balcón natural al Valle del Genal con unas vistas deliciosas. Copita de vino sherry, tortilla de patata con salmorejo, ensaladilla rusa, boquerones en vinagre y paella de carne conformaron la comida que discurrió entre charlas y brindis ¡¡Por el Primer Aniversario del Club Senderista de Ojén!! Cafecito en la posada (con degustación de un anís casero de Jubrique muy potente) y tras vencer un tanto la pereza, visita al museo municipal y a las esculturas existentes en las calles pueblo (abrimos paréntesis: cada dos años Genalguacil organiza unos encuentros de arte. El ayuntamiento facilita al estancia y materiales a artistas de todo el mundo con una sola condición: que las obras se queden en el municipio. De este modo, en sus calles, junto a las paredes blancas el visitante puede encontrar piezas de arte moderno de rabiosa actualidad. Una combinación perfecta.) A las seis de la tarde nos despedimos de Ute y de Genalguacil, para tomar camino de Ronda y descender por la carretera con un atardecer impresionante en el que África se recortaba a la perfección en el horizonte. Muchos cánticos (sobre todo uno que comenzaba con... Pom, pom...) y buena camaradería. Llegamos a Ojén sobre las ocho y media de la tarde.
Ya esperamos la celebración del Segundo Aniversario.
¡¡Por el Club Senderista de Ojén!! ¡¡Por el Club!!

Os dejamos algunas fotografías...



Gracias al Ayuntamiento de Ojén por su colaboración.
Gracias al Ayuntamiento de Genalcuail por su acogida.
Gracias a nuestra guía, Ute Siedel, por su grata compañía.

5 comentarios:

alexander dijo...

MAGNÍFICO
el trabajo del reportero gráfico
la organización
la paella
la cerveza
la gente
el tiempo andaluz que nunca falla
el humor de las persones
los personajes
los niños
la guía Ute Seidel
y
EL CLUB SENDERISTA DE OJÉN

antonia dijo...

¡Pasé un día estupendo!

Hasta la próxima!

marisa dijo...

no hay mucho que añadir. Gracias por este día y los que nos quedan por disfrutar.

Besos senderistas

Israel dijo...

Qué buen día pasamos, qué buen día salió, que buena (sencialla) ruta, qué buenas curvas del camino, qué buen pueblo Genalguacil, qué buena guía Ute, qué buenas las esculturas y el museo, qué buena la tortilla con salmorejo, qué buena las cervezas fresquitas y el anís de Jubrique, qué buenas las gentes que acudimos!!

Saludos senderistas!!

mercedes dijo...

¡Qué dia más bueno! Eso fue hacer disfrutar a todos los sentidos.

Gracias a todos por vuestra compañía y por "las eruditas canciones del autobús"

Inolvidable.

Un abrazo
Mercedes